SALVEMOS LA EDUCACIÓN DE LA IMPROVISACIÓN Y EL AUTORITARISMO
La grave crisis política generada por la decisión desacertada del Congreso de la República, ha provocado una gran crispación e indignación de la población peruana, la que se viene expresando con grandes movilizaciones en todo el territorio nacional.
Lamentamos que el Congreso de la República haya actuado con presiones y cálculos políticos partidarios, sin tomar en cuenta las graves consecuencias en medio de la crisis sanitaria y económica que vive el país producto de la pandemia. Sin duda, ni siquiera repararon en los escasos 5 meses de tiempo pendiente para las elecciones generales del 2021.
El gobierno, instalado con visos de inconstitucionalidad, falta de legalidad y legitimidad, y sin esperar el pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre el asunto, ha conformado el Gabinete Ministerial, designando entre ellos, al señor Fernando D’Alessio como Ministro de Educación, quién no cuenta con el perfil profesional que responde a las aspiraciones de una mejor educación y revaloración de la carrera docente; por el contrario, tiene una trayectoria cuestionada por su apoyo a personalidades de dictaduras pasadas.
El CPPe lamenta este hecho, porque perjudica el desarrollo educativo, y ahonda el descontento, la crisis social, económica y política del país. Una autoridad que no cuenta con las credenciales profesionales para el cargo, no estará a la altura de enfrentar los problemas que enfrenta el sector educación. Por las razones expuestas, exigimos que el Ministro de Educación debe ser un Educador Profesional comprometido con la educación y asuma sus funciones en el marco democrático y respeto a la constitucionalidad.
El CPPe, considera que el sector educación debe ser prioridad del Estado, como tal, su conducción debe estar a cargo de profesionales bien preparadas e identificadas con las grandes políticas, que tiene que ver con decisiones estratégicas como: aprobación en segunda votación del Congreso de la República, la enmienda del Artículo 16 de la CPE, que establezca no menos del 6% del PBI para educación; implementación del PEN fortaleciendo el carácter público de la educación con financiamiento del Estado; alto a la privatización y creación de nuevos centros superiores lucrativos; trato digno a los docentes de la escuela pública y privada, activos y cesantes, y pago de la deuda social por preparación de clases sin necesidad de judicialización; cierre de brechas de infraestructura educativa mejorando las condiciones de bioseguridad para el retorno a la presencialidad cuando las condiciones estén dadas; Concurso de Nombramiento Docente en más de 50 mil plazas vacantes; entrega de tabletas con conectividad a todos los estudiantes del país y laptop a docentes para promover la educación digital, y atención a la demanda de los gremios sindicales en sus pliegos de reclamos.
La educación requiere de grandes compromisos políticos y autoridades con capacidad de gestión; el Ministro del Educación debe ser un EDUCADOR PROFESIONAL.
¡No a la improvisación, ni decisiones burocráticas y el clientelaje!
Lima, 14 de noviembre de 2020
Pablo Helí Ocaña Alejo
Decano Nacional
Director de Prensa, Eventos y Publicaciones.
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